Hay algo hipnótico al observar la decadencia de las piscinas antiguas o históricas, una especie de melancolía que surge de su abandono y falta de uso o cuidado.
También hay algo en la soledad en estas piscinas antiguas, que las convierte en el escenario imaginario de historias no contadas… de formas de vivir y costumbres desconocidas para nosotros en nuestra época.